Acalorada Discusión

Acalorada fue nuestra discusión,

cuando te reclame por dejarme esperando,

pero justo fue el interrogatorio,

al menos merecía una buena justificación.

Acalorada fue nuestra discusión,

a sabiendas que te viste con otra,

me comí el dolor y

hoy deambulo pensando porque, te deje huir.

Acalorada fue nuestra discusión

en aquel parque,

en aquel refugio del dolor

donde quede sorprendida de tanta humillación.

Acalorada fue nuestra discusión,

oh, fuerza me decía el corazón,

sonríe... sonríe me aconsejaba la razón y

sin más, no pude evitar la tragedia del dolor.

Adalid

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NO QUISE

No quise decir lo que dije,

no quise recordar lo pasado,

no quise navegar en la discordia
pero fue inevitable,
nuevamente caí en el vació de la desesperación.

No quise apagar mi sonrisa,
no quise desestimar tus palabras,
no quise huir como lo hice,
pero el dolor cegó mi razón,
perdí la cordura y te deje triste con el dolor.

No quise decir palabra alguna
que dañaran nuestro amor
no quise entristecer al día y
deje caer la lluvia entristecida
pero solté mi boca... la deje ir.

No quise desanimar tu esperanza,
no quise naufragar en dolor,
pero la imagen de aquel momento
no dejaba de repetirse una y otra vez

hipnotizando la lucidez de la realidad.

No quise pero así fue,

decirte hoy: ¡Lo siento!
 quizás no podre,

guardar tus besos en la memoria ,
lo que solo me queda,

me acompañaran hasta que el sol vuelva una y

otra vez iluminando los gratos recuerdos.

Adalid

  

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ES EL COLMO

El dolor encrudeció mis piel,

mi semblante empalidecio,

mis ojos se llenaron de brillo

por la desesperación de falta de comprensión;

me coloque en posición de vencedora de guerra,

gritando dije: ¡Me siento utilizada y

nada valorada!

¡Ve buscate una tonta!

 que te sirva en medio del dolor causadas por tus ofensas,

que a todos tus caprichos diga: ¡Si!

Que sin chistar te reverencie en cada grito que sueles dar,

la violencia no va conmigo,

mostradas en gritos e intimidación.

Cansada estoy de perdonar,

cansada estoy de escucharte,

cansada estoy de esperar que cambies,

como así cambiaran las circunstancias;

los poemas brotan como gotas de gotero,

la inspiración salio corriendo por la ventana,

asustada de ver tanta crueldad.

Negociando mi libertad hoy me encuentro,

sin tener derecho a llorar a solas,

valiente he de mostrarme ante el ruin depredador,

que convertido en humano hoy me destroza sin razón.

La paz, la paz... ¿Qué es la Paz?

Me pregunto agobiante en inucitada desolación,

se cruzo en mi camino el desenfado,
 el descontento y el dolor.

Y en desperanza sin poder componer

la ilusión del romanticismo que una vez existió y

hoy debo conformarme con la real separación.

Pronto quitare de mi rostro las pintas de guerra,

en mi cama sobrará un espacio,

en mi mesa brillaran los platos vacíos

que una vez él ocupo,

pero eso no me entristece, porque, me tengo completa,

llena de optimismo y con el rostro limpio,

reflejando ternura y aún amor.

Adalid

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NO DESESPERES



No desespere tu corazón,
él ira a tu encuentro

sin remordimientos,

sin rencores alineado a tus deseos y

alineado a sus temores.

Todo esta en la cúspide,

todo esta listo para el encuentro,

la discusión no valió la pena,

él lo sabe bien...

Enfrascada en tus pensamientos,

no pudisteis divisar el reflejo del sol,

que alumbraba el camino del futuro y

alcanzaba el aliento del corazón.

El amor, es el anhelo del presente y
del futuro otoñal

el amor es cristalino reflejo de vida,

el amor es la solución de las peleas,

el amor es el alimento del alma,
que ilumina el horizonte.

Adalid